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Si destinos exóticos se trata, Sudamérica posee uno de los más excepcionales. A unos 1000 km del continente, las islas Galápagos son la perla natural del pacífico. Si sacás tus tickets a Ecuador, no dudes ir a la opción múltiples destinos y agregar esta maravilla a tu itinerario. Antes que nada tenés que saber que de este gran archipiélago, sólo tres son las islas que podrás visitar por tu cuenta sin necesidad de tomar un tour: Santa Cruz, Isabela y San Cristóbal. Acá van las cosas que podés hacer aún con un presupuesto ajustado
1. ¡Ver a las tortugas gigantes!
Cuando llegues a Santa Cruz andá a la Estación Científica Charles Darwin. Allá podrás observar las tortugas gigantes en cautiverio totalmente gratis. También vas a ver las iguanas y un centro de interpretación para conocer la historia natural de estas especies únicas.
2. Un snorkelling único
Hacer snorkelling en la Playita de la Estación. Llevá tu propio equipo y andá a nadar por donde tu instinto te diga. Dejate sorprender por los peces de todos colores, las iguanas y los lobos marinos.
3. Nadá con las tortugas marinas en Playa de los alemanes
Tomate una lancha taxi por menos de un dólar y andá a la Playa de los alemanes (¡No te olvides tu equipo de snorkel!). Con cuidado, nadá más allá de los manglares y descubrí las tortugas marinas más grandes que vayas a ver en tu vida.
4. Sumergite en grietas volcánicas
Seguí caminando por ese senderito perfectamente marcado y tirate de un chapuzón a “las grietas”. Vale la pena aguantar el agua helada para nadar como la sirenita con las más exóticas especies de peces.
5. Descubrí las blancas arenas de Tortuga Bay
Hacé un trekking de 40 minutos hasta Bahía Tortuga. Si sos un experto surfista aprovechá las olas furiosas de Bahía Brava. Si querés relajarte al sol, seguí caminando y descubrí la paz de Bahía Mansa. Con un poco de suerte vas a ver las tortugas marinas en pleno acto amoroso. Ahhh y… ¡No te olvides el protector solar!
6. Descubrí por qué Concha de Perla se llama así
Si querés descubrir la naturaleza en su estado más puro, no dudes en cruzarte a Isabela y caminar desde el puerto a Concha de Perla (o conchiperla como le dicen los locales) tirarte desde el muelle y descubrir un mundo mágico a través de tu visor: un suelo tapizado de restos de conchas dan un setting perlado a las más exóticas criaturas marinas: estrellas de mar, mantarrayas, lobos marinos y tiburones (¡no te asustes, acá son todos amigos!).
7. Conocé la perturbadora historia del Muro de las Lágrimas
¡Galápagos tiene historia! No dudes en alquilar una bici por 10 dólares y pedalear hasta el Muro de las lágrimas: una construcción realizada por presos durante mediados del siglo XX para levantar las paredes de su propia cárcel. Muchos de ellos murieron por las inclemencias del sol, los castigos de sus carceleros o aplastados por las rocas volcánicas que ellos mismos apilaban. Hoy en día todavía se siente una extraña atmósfera en las horas del atardecer
8. Descubrí qué es la ternura a través de los lobitos marinos
Quedarte horas mirando los simpáticos lobos marinos que descansan en la arena o en los bancos disfrutando de la playa, la arena y el sol.
9. Hacer playa ¿Qué más?
Caminar por los 70 km de playa que ofrece Isabela y que van desde la más clásica de arena fina, hasta la más impresionante playa de pedazos de caracoles blancos (Playa del amor).
10. Amar la vida
Los habitantes de Galápagos aman la vida y respetan cada ser vivo como lo que son: una parte fundamental del delicado ecosistema que deja una huella imborrable en el viajero que se atreve a conocerlo
