Madrid, la hermosa capital española, es una combinación perfecta entre historia y modernidad, de la que seguramente te vas a enamorar.
Se pueden pasar días y días recorriendo y conociendo una de las dos ciudades más visitadas de España (la otra, como podrás imaginar, es Barcelona). Las razones por las que esta ciudad enamora son varias. Más allá de la Puerta del Sol, o la fama de la Gran vía, Madrid es sin dudas una ciudad cosmopolita, animada, llena de arquitectura notable, museos de clase mundial, y siempre con mucha actividad.
Pero en esta nota vamos a contarte de 3 destinos cercanos a Madrid que realmente valen la pena conocer, y se lo puede hacer durante un solo días.
1. Toledo
Toledo a solo media hora en tren desde Madrid, es una antigua ciudad medieval conservada a la perfección. Los trenes salen desde la estación de Atocha por la mañana y regresan por la noche.
Amurallada y rodeada por un foso, Toledo supo ser la capital del país hasta 1561, año en que los reyes se mudaron a Madrid. Caminar por estas calles y rincones, increíblemente mantenidas, te harán sentir que estas viajando en el tiempo. Es por esto que la ciudad sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Por otra parte Toledo es famosa por su historia de tolerancia religiosa en un país donde la inquisición española supo perseguir a todo aquel que no sea cristiano. Musulmanes, judíos y cristianos vivieron juntos pacíficamente en Toledo y la arquitectura refleja las influencias de esas culturas. Al menos hasta 1492 cuando los judíos se vieron obligados a marcharse. Pero aún permanecen catedrales, mezquitas, iglesias, monasterios y sinagogas, juntas entre las mismas murallas.
Como te contábamos más arriba, Toledo puede verse y explorarse en un solo día. Desde impresionantes catedrales, monasterios y templos a caminos antiguos, todo es una hermosa muestra de la historia de España.
Gracias a sus escasos kilómetros cuadrados, Toledo puede caminarse en un día entero. Recorrer la ciudad vieja, sus cientos de callecitas entrelazadas, con tiempo para hacer una parada para el almuerzo y una merienda por la tarde.
2. Segovia
Segovia, otra de las ciudades españolas inscritas en el Patrimonio Mundial de la Unesco, tiene además algunos mitos y leyendas que la rodean. Desde su fundación, parte de la mitología apuesta porque fue el hijo de Zeus, Hércules, quien dio origen a la ciudad. La otra parte se inclina por el hijo de Noé.
También se comenta que Walt Disney inspiró el castillo de la Bella Durmiente de Disneyland en el Alcázar de Segovia. Pero dejando de lados los mitos y leyendas, sin dudas estamos hablando de una ciudad mágica en medio de las colinas de Castilla, que pertenecen a la Sierra de Guadarrama.
Quizás llegar a Segovia no sea tan fácil de llegar como a Toledo, pero sin dudas vale la pena el esfuerzo adicional. Hay un autobús que sale de Príncipe Pío (la opción más económica cuesta unos 16 € por persona para ida y vuelta) y el viaje dura aproximadamente una hora y media, mientras que el tren de alta velocidad demora solo 28 minutos. El tren sale de la estación de Charmartín, mucho más al norte que la estación de Atocha.
El acueducto romano es otra de las principales razones por las que Segovia merece una visita. Estamos hablando de uno de los acueductos mejor conservados de toda la Península Ibérica. Con una arquitectura impresionante, que alcanza casi los 30 metros de altura y una estructura más que imponente, hacen de esta obra arquitectónica también una obra de arte.
El Alcázar, ese castillo que inspiro a Walt Disney, es junto al acueducto, la imagen de Segovia. Un castillo particular que parece propio de un cuento de hadas, se elevada sobre la roca en la confluencia de los valles del Eresma y el Clamores, y parece proteger a la ciudad.
3. Ávila
Por último vamos a recomendar a la capital más alta de toda España. Ávila se encuentra ubicada a 1130 metros de altura sobre el nivel del mar y a una hora aproximadamente desde Madrid.
Su patrimonio histórico incluye más de 30 palacios y casas nobles, pero su muralla es la estrella de Ávila. Es que su estado de conservación es impresionante y la mayor parte de las puertas aún se encuentran enteras y en pie.
La Catedral del Salvador de Ávila, es otra de las paradas obligatorias. Es la primera iglesia gótica que se construyó en España, tanto que se desconoce la fecha y autoría de su origen y autoría. No muy lejos de la Catedral se encuentra El Mercado Grande, espacio neurálgico de la ciudad ya que en cualquier época del año se desarrollan allí diferentes actividades.
Otra de las cosas más lindas de la ciudad es que al momento de disfrutar una cerveza o un trago, se acostumbra que por cada consumición tengas una tapa gratis para que el momento sea ideal por completo.